viernes, 16 de mayo de 2008

CINE RIALTO


Ubicado en Venezuela, Distrito Capital. Caracas. Sur 2, Entre las Esquinas Principal y Monjas. Perteneciente a la época: Moderna/Contemporánea

El centro tradicional de la ciudad capital ha sido escenario de importantes transformaciones urbanas, donde a partir de principios del siglo XX se van incorporando nuevas tipologias civiles requeridas por el crecimiento socioeconómico y cultural de la ciudad caraqueña.

En ese momento en La Plaza Bolívar de Caracas se le incorpora grandes cines y teatros que se levantaron durante las primeras décadas del siglo XX, ya que coincidieron en el tiempo con la expansión del cine como espectáculo de masas. Vemos como se dinamiza la antigua calle sur 2 y paso del antiguo tranvía, entre las esquinas del Principal y Monjas, a través de las construcciones del teatro Principal y el Cine Rialto.

Entre los antecedentes de Cine Rialto tenemos que en 1917, donde se ubicaba el local comercial denominado “La Mejor” se construye el teatro Princesa, por el arq. Alejandro Chataing, con un aforo de 1000 personas, unas de las primeras edificaciones donde se contemplaba los principios modernos tanto en la decoración, iluminación requerida para ese momento, presentaba tanto las actividades teatrales como de variedades con piezas musicales. Representó la primera sala de proyección cinematográfica de Caracas.


En 1921, después de las ordenanzas de 1919, donde ordenan construir cabinas de proyección con materiales no inflamables, se moderniza el teatro rialto, presentando por primera vez la modalidad de funciones continuadas.
Entre las influencias de la expansión cinematográfica tanto nacional como internacionalmente destacan en la década de los años veinte la eclosión del cine revolucionario soviético, como el acorazado Potemkin (1925), así como en 1926 se La fantasía futurista de "Metrópolis" y en 1927. junto con la Creación de la Academia de Hollywood. Sumado En 1932 crea el primer festival internacional. Venecia.

El afianzamiento de la industria del cine venezolano esta relacionada con dos hechos a principios del siglo XX: la muerte del Gral. Juan Vicente Gómez y, más importante, la difusión del cine hispanoamericano en el territorio. En efecto, en el lapso 1935-1945 se fundan en el país algunas empresas cinematográficas con fines comerciales. Para 1935 existen en Caracas quince locales donde se proyectan películas, los llamados "teatros" ubicados en el centro de la capital y los cines de barrio. De los quince locales activos en 1935 se pasa a 30 en 1940 y, para 1945 funcionarán más de 40 salas en el área metropolitana. La propagación de los cines en Caracas se dirigirá hacia el centro urbano de la capital.

Entre 1930 y 1934 se da una transformación importante es la conversión de las salas del sistema mudo al sonoro, los cines de la ciudad. La transformación de la capital iniciada en 1936 incluye la edificación y modernización de los recintos cinematográficos ubicados en el casco y en los contornos de la ciudad. Encontramos a Roberto Santana Llamozas, yerno del Benemérito, como socio de Luis Henrique Muro quien fuera en 1931 administrador de Empresas Unidas. Para el momento esta firma controlaba los teatros Ayacucho, Rialto, Principal y Circo Metropolitano; se distingue además Luis H. Muro por ser agente exclusivo de la 20th Century Fox en Venezuela. En 1935 el grupo dirige el segundo circuito existente en los teatros de la capital y regenta los salones Principal y Rialto, que durante este año proyectan 152 y 83 estrenos respectivamente.

Para los años cuarenta funcionarán más de 40 salas en el área metropolitana, en 1943 cambia su nombre de Teatro Rialto a Cine Rialto para ser eje fundamental de proyección de películas venezolanas y extranjeras. Fue diseñado por el arquitecto Rafael Benjamín. Para 1945 Muro rigen los teatros Principal, Continental, Caracas, Coliseo y Rialto. Este grupo, al repartir su capital entre la distribución y la exhibición, explota en sus locales el 60% de los 634 filmes estrenados en la capital. En los años cuarenta destacan el nacimiento del cine sonoro y moderno a través de dos hitos del cine moderno ejemplo de Orson Welles hace en 1941 Ciudadano Kane; y el cine antinazi. La primera voz que desde América se alzó contra los nazis fue la de Charles Chaplin en El gran dictador (1940). Y en nuestro país destacan los estrenos de 2 películas de Rómulo Gallegos, en 1941, como son: Doña Bárbara y Juan Sin Miedo.

Para 1943 el Teatro Rialto cambia su nombre a Cine Rialto, es ampliado por el arq. Rafael Bergamin, junto con los teatros Principal, Continental, Caracas, Coliseo y Rialto, consolidaran el principal circuito comercial del momento. Se estrenan en Caracas aprox. 634 filmes. La antigua edificación del Rialto se divide en dos partes la primera compuesta por la sala de cine en planta baja, desarrollada hacia el fondo de la parcela. La sala de cine cuenta con patio y balcón, con accesos de entrada y salida separados. Y la segunda construcción ubicada al frente de la parcela, hacia la plaza Bolívar, formada por un cuerpo rectangular de tres pisos destinado a locales comerciales y oficinas, organizado por un núcleo de escaleras y un ascensor de madera.


En la década de los cincuenta se desarrolla el cine a color, y en este momento el cine Rialto sufre otra transformación, es en 1951, el Arq. Gustavo Wallis, remodela la sala de cine, es cuando se cambia el techo tradicional a dos aguas por una cubierta plana. En el cuerpo de oficinas se ubica el diario “Ultimas Noticias”.

En la actualidad mantiene la misma estructura de los años cincuenta, El Cine Rialto representa un ejemplo de de nuestro patrimonio moderno, desarrollado en la trama tradicional, en una parcela entre medianeras, conserva su volumen de cuatro niveles, así como la simetría en su composición caracterizada por la sencillez en los elementos que lo integran.

Por todo ello, la Plaza Bolívar caraqueña y sus alrededores reúne además de nuestro patrimonio urbano tradicional, la Catedral de Caracas, así como edificaciones del siglo XIX, y un importante patrimonio moderno donde destacan La Antigua Sede de la Gobernación de Caracas, el Teatro Principal, Edif. La Francia, entre otros. El Cine Rialto testimonia nuestra tradición cinematográfica, su rescate permite contar con un recinto adecuado, ya que se trata de un inmueble situado en pleno centro urbano. A través de la gestión de la Alcaldía Mayor, su restauración se consolida como una acción importante volcada hacia la preservación y rescate de estas instalaciones socioculturales abandonadas presentes en el corazón de la ciudad de Caracas.
Arq. Maria Ortiz T.



viernes, 4 de abril de 2008

LA GESTION EN EL AMBITO DEL PATRIMONIO CULTURAL.

Hablar de gestión es hablar de manejo de algo que se administra para que produzca los mejores resultados posibles. En el ámbito de trabajo en que nos encontramos, gestionar el Patrimonio Cultural deberá de tener como misión la administración del mismo, centrado en que no solo se deteriore o perezca, sino que se rehabilite, se enriquezca, sea conocido y disfrutado por todos y se convierta en un elemento de desarrollo social y económico.

Si observamos la realidad de nuestro patrimonio y el modo como es gestionado, tendremos que dar la razón a tantos que, interesándose por él, lamentablemente la situación de abandono y deterioro en que se encuentra, lo cual revela una gestión deficiente. La intención de este curso es reorientar a la búsqueda de soluciones. Intentar ensayo en la búsqueda de un sistema de gestión adecuado, sin prejuicios, porque consideran que el arte, la cultura, la historia, se contaminan al considerarlos objetos de tratamiento empresarial.


EL DISTRITO CULTURAL: CULTURA Y TERRITORIO.

Mejorar el grado de integración entre la gestión y el contexto. Todos somos conscientes de la base territorial que debe sustentar cualquier política cultural, de la necesidad de conocer las diversas demandas que genera un territorio, para que la articulación de la intervención cultural sea adecuada a las expectativas de quienes son sus destinatarios.

El análisis del territorio es ante todo una labor de investigación donde lo intuitivo o el conocimiento de toda la comunidad así como de sus potencialidades conocidas o no identificadas, generaran un sinnúmero de recursos culturales, instrumentos que nos ayudará a la hora de fundamentar una política cultural precisa y a ubicarla en su contexto. Es un ejercicio de coherencia entre las acciones emprendidas, los objetivos buscados, los recursos empleados y los destinatarios finales. Así como nos darán los lineamientos, de su clasificación, de su tratamiento para conocer lo mas exhaustivamente posible en que terreno nos movemos. Es definitiva una metodología, que nos permite tanto su evaluación como una identificación de los recursos existentes en esa comunidad.

El análisis territorial puede enfoscarse desde múltiples recursos culturales que presente determinado contexto: geográfico, demográfico, económico, social, etc. Además se debe acudir a diferentes disciplinas: sociología, geografía, antropología, economía, etc. Debe de actuar sobre la redefinición de los procesos de decisión tanto del patrimonio cultural como de su contexto territorial. Como sobre la visión que se tiene del proceso de puesta en valor del patrimonio cultural, modificándolo en profundidad.

A la hora de elaborar un mapa cultural de un territorio, general o sobre determinado sector, nos permite analizar de una manera diferente, incidiendo en los pasos tradicionales de la gestión cultural, nos permite renovar tanto las estructuras de la gestión, así como las funciones estratégicas y operativas. El análisis del territorio es fundamental, dirige los cambios necesarios para lograr una mayor eficacia y eficiencia en las funciones tradicionales y ampliar dichas funciones.

NUEVAS PERSPECTIVAS PARA LA GESTIÓN DESDE LA METODOLOGÍA DEL ANÁLISIS DEL TERRITORIO:

Es necesario actualizar las estrategias y los instrumentos de gestión del territorio y los sistemas económicos locales para permitir un mayor aprovechamiento de los efectos generados por el proceso de puesta en valor del patrimonio cultural

Mantener los objetivos tradicionales de conservar, educar, formar y lograr una mayor identidad colectiva por un lado, y por otro dar entrada a las dimensiones económicas derivadas de la puesta en valor del patrimonio cultural.

La participación de todos los actores locales es una condición necesaria para construir un sistema integrado y definido en el espacio, donde las claves residen en el proceso de puesta en valor del patrimonio cultural. Para sostener el desarrollo local los procesos de puesta en valor del patrimonio cultural deben estar fuertemente integrados con las dotaciones físicas y humanas del territorio y con sus propias dinámicas

Factores estratégicos

- Hay que acompañarlos de procesos de puesta en valor de otros recursos territoriales
- Las infraestructuras territoriales deben satisfacer las nuevas demandas que van a generarse
- Es necesario fomentar los servicios y fomentar un tejido empresarial ligado directamente a las actividades del proceso de puesta en valor del patrimonio cultural
- Un sistema integrado determina un distrito cultural

Cada elemento directamente ligado al proceso de puesta en valor debe estar integrado en el sistema o ligado a otro elemento del sistema. Cuanto más numerosas sean las relaciones en el sistema mayor articulación presentará el mismo y mayores serán los impactos económicos que se consigan.

Elementos del distrito cultural:

- Conjunto de bienes culturales, que determina un sistema cultural
- Otros recursos del territorio: medioambientales, etc.
- Infraestructuras territoriales
- Equipamientos culturales y recreativos
- Procesos de puesta en valor de los recursos culturales y medioambientales
- Servicios de accesos y recreativos, etc.

El concepto de desarrollo endógeno

Todas las comunidades territoriales tienen un conjunto de recursos que constituyen su potencial de desarrollo. Presentan en mayor o menor medida diversas dotaciones territoriales, estructura productiva, mercado de trabajo, capacidad empresarial y comunitaria, conocimiento tecnológico, recursos naturales y culturales, infraestructuras, sistema social, político, tradición y cultura.

El desarrollo endógeno del patrimonio cultural consolida una respuesta al desafío de la globalización. Se consolida como una estrategia para el desarrollo territorial en entornos con niveles de turbulencia e incertidumbres elevados. Impulsa proyectos que utilicen el potencial de desarrollo y promuevan el ajuste progresivo del sistema económico local, cualquiera que sea la dimensión de las inversiones. Proporciona a la sociedad los medios que favorezcan una mejor calidad de vida.

· El espacio no es mero soporte físico de los objetos, actividades y procesos económicos, sino que es un agente de transformación social

· Cada territorio se vincula al sistema de relaciones económicas de un área geográfica en función de su especificidad territorial, de la identidad ecológica, tecnológica, social y cultural

· Impulsar “de abajo hacia arriba” los procesos de desarrollo económico: control de los actores locales

· Lo social y lo ecológico se funden con lo económico

La gestión en el ámbito del Patrimonio Cultural, el papel de los recursos culturales debe estar circunscrita en una estrategia de desarrollo local.

Según José Joaquín Brunner, tres razones presentes en la gestión cultural.

Porque toda cultura es ante todo un espacio y un proceso de sedimentación de memorias, con largas o medias temporalidades y, lo que produce el mercado es todo lo contrario.
El mercado no puede crear vínculos sociales entre sujetos que constituyen comunicativamente el sentido colectivo de la vida, ya que él opera evanescentemente y anónimamente.
La cultura necesita y produce una enorme tasa de innovación que surge de las diferencias y conflictos de toda sociedad y, el mercado muchas veces opera exclusión o standardización. En la actualidad las políticas públicas se consideran un quehacer y obligación estatal. Las políticas culturales públicas son del Estado y la sociedad entera.

Ninguna cultura o política cultural pueden comprenderse sino ligadas a un territorio
Funciones básicas enmarcadas en las políticas culturales.

Analizan e interpretan la realidad social-territorial y dan respuestas a sus problemáticas, necesidades y demandas. Posibilitan y canalizan la participación y la incorporación de grupos para la acción.
Son aglutinadores y creadores de estados de opinión sobre temas de preocupación colectiva.
Pueden ayudar a estructurar y construir las distintas demandas sociales, educativas y culturales.
Ejercen una función prospectiva al descubrir y evidenciar nuevas necesidades o problemáticas de la sociedad.

Como consideración general, planteamos una visión sobre la gestión del patrimonio donde confluyen diversos ámbitos del conocimiento e información, donde se que suelen conllevar a muy distintas tomas de posición y por tanto de decisiones. Sin embargo existe un consenso en cuanto a que la gestión del patrimonio no es una labor que afecta exclusivamente o principalmente a determinadas capacidades técnicas de restauración y preservación, centradas en nuestro país en un absolutismo centrado en la academia y y la influencia metodológica de los seguidores de César Brandi. La gestión del patrimonio debe articularse en mayor o menor grado, con un conjunto de otras capacidades de índole económica, política y participativa. En el contexto del patrimonio cultural debe hallarse un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación, sin que uno ponga en cuestión al otro. La explotación del patrimonio cultural como recurso económico lo expone a distintos riesgos, incrementando la complejidad de su gestión. En la actualidad necesitamos llevar a la práctica la elaboración de un plan de acción que contribuya al establecimiento de bases sólidas de discusión, consenso y toma de decisiones, en el ámbito de la gestión y de la formación para la gestión del patrimonio, que respondan a las necesidades actuales y difundir las nuevas conceptualizaciones del patrimonio cultural como contribución a las políticas de desarrollo; generar un marco institucional en el campo de la formación universitaria y no universitaria, la revisión de las legislaciones vigentes por país, así como el estudio sobre redes existentes y sus posibles interconexiones.

BIBLIOGRAFIA GENERAL

Brunner, José J. (1992): América Latina: cultura y modernidad. México, Ed. Grijalbo.

García Canclini, N.; Ottone, e y batista, M. (1997): La economía de la Cultura iberoamericana. Madrid, CEDEAL y OEI.

… (1987): Las políticas culturales en América Latina. México, Ed. Grijalbo.

Harvey, Edwin (1990). Políticas culturales en Iberoamérica y el mundo. Madrid, Ed. Tecnos.

Méndez, C. y Gedez V. (eds) (1995): La formación en gestión cultural. Colombia, SECAB y COLCULTURA.

Rosello David (2004): Diseño y evaluación de proyectos culturales. Barcelona. Ed. Ariel.

Taylor, Ch. (1994): Multiculturalismo y políticas de reconocimiento. México, Fondo de Cultura Económica.

Zallo, R. (1998): Economía de la comunicación y la cultura. Madrid, Ed. Akal.

- (1992): El mercado de la cultura: estructura económica y política de la comunicación. San Sebastián, Ed. Garos.

Zubiría, S., Abello, I. y Tabares M, (2001): Conceptos básicos de administración y gestión cultural. Madrid, Organización de Estados Iberoamericanos. (OEI).